jueves, 17 de febrero de 2011

'LOS MURMULLOS'-TEATRO-CRITICA-PABLO ABURTO VALLADARES



                                                                                                                                                                                                  .







LOS MURMULLOS,ESPECTACULO TEATRAL CREA UN NUEVO PUBLICO EN NICARAGUA.

POR:PABLO ABURTO VALLADARES

Los Murmullos, versión libre de Alberto Félix Alberto, sobre la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo; obra maestra de la literatura mexicana, va más allá de una relectura. La grandeza de esta novela está en los ingeniosos recursos estéticos que recurre el maestro Rulfo. En esta puesta en escena, no los pierde, son bien adaptados al género teatro. Es un riesgo y gran reto para todo director, y Alberto Félix Alberto como director, y el grupo de teatro Justo Rufino Garay, lo asumen y lo resuelven con éxito en las tablas.

Esta puesta en escena deja atrás el orden lineal, el trabajo plano de dirección teatral, y da paso a la exitosa relectura de una novela de construcción moderna. En el espectáculo, las escenas tienen su propio orden que obliga al público mentalmente, ir adelantando y retrocediendo para unir fragmentos y obtener así su lectura. Cualquier fragmento sin importar el orden secuencial, siempre resulta interesante, y es que el público aún no teniendo toda la novela en la puesta en escena, puede disfrutar cada fragmento que ofrece el espectáculo teatral.

Uno de los recursos estéticos usados por Rulfo en su novela y que es bien adaptado en la versión libre Los Murmullos, es la manera poética y pueblerina que hablan sus personajes. Hablan poco pero dicen mucho, su texto es austero pero preciso y coherente con la escena, con la luz, la escenografía, el sonido, constituyen un gran todo.

Lo vemos en el personaje solitario que en movimiento horizontal camina al fondo de la lóbrega casona, y que minutos después cruza los laterales del escenario, escribiendo una salida y entrada al pueblo mítico de comala mientras dice: . Este personaje salido del silencio imprime una terrible soledad fantasmal a la obra. El personaje con su austero texto mete al público a la hacienda la Media Luna, de la que sólo abandona cuando termina la hora y media del espectáculo.

Abundio, uno de los tantos hijos nacidos en petate y olvidados por Pedro Páramo, en corto parlamento: . Describe el infierno y la vida de los muertos entre los vivos. El cura Rentería, todo lo sabe, todo lo tiene en su conciencia, pero no hace alarde del discurso: <>.

El personaje hermano y su hermana en el prolongado incesto, son los Murmullos que lamen y devoran la moral en las calles de comala, y que finalmente atrapan y matan a Juan preciado. Los desnudos en este fragmento se despojan de todo erotismo para dar paso a una obra de 
arte puro, dentro de otra obra de arte que se sostiene en tres fuertes columnas: dramaturgia, dirección escénica e interpretación dramática.
El personaje Eduvije, saborea el recuerdo y trae el pasado al presente en un tiempo irreal; con Juan preciado, el hijo que regresa del campo al pueblo de comala, buscando a su padre Pedro Páramo, como promesa hecha a su madre antes de morir, reconstruyen retrospectivamente el personaje Pedro Páramo, mítico paradójico que ama y odia, adinerado ranchero que comete fechorías en su hacienda la Media Luna al amparo del poder político y económico.

El tema tiene vigencia en la actualidad pero no es más importante que los recursos estéticos usado por Juan Rulfo en sus novela Pedro Páramo, ni los adaptados en Los Murmullos, versión libre de Alberto Félix Alberto, e interpretada por el grupo de teatro Justo Rufino Garay, obra que en esta temporada teatral, de mayo 2006 está creando entre los nicaragüense un nuevo público.












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